Con la llegada del final del verano aproximándose, nos ha apetecido descubrirle las islas de Baleares. La temporada alta ya ha terminado, por lo que si todavía le quedan algunos días de vacaciones que pueda coger, ¡no dude en hacerlo! Allí abajo todavía hace bastante calor, y podrá incluso darse un baño en las aguas cristalinas y recostarse relajadamente al sol sobre la arena caliente.
Las Islas Baleares están situadas a solamente 50 minutos de Barcelona en avión. También podrá llegar hasta ellas en Ferry.
Las Baleares están formadas por 4 islas, todas diferentes y cada una de ella con sus propios atractivos particulares.
Ibiza
En cuanto escuche Ibiza ¡pensará forzosamente en la fiesta! Por supuesto que vamos a salir de fiesta, ¡pero queda más por descubrir! La isla rebosa de pequeños pueblecitos, cada uno más encantador que el anterior. No dude en alquilar un escúter y pasearse con él por las montañas. Hacia el corazón de la isla, en el que encontrará indudablemente el corazón de sus habitantes. Por supuesto, no está obligado a pasar por los rincones súper turísticos propios de los ambientes de fiesta. Ibiza resulta también muy adecuada para ser descubierta en familia y con tranquilidad en una playa, lejos de los bares y de las grandes aglomeraciones.
No debe perderse
El mercadillo hippie de las Dallas, la discoteca de Pachá, el casco histórico Dalt Vila, una puesta de sol en la playa de Sant Antoni, la cala Benirràs, la cala Protinaxt, la cala San Vicente, el faro de s’Illa Plana…
Mallorca
Es la más grande de las islas. Sin duda, una de las más visitadas también. Cuidado, le aconsejamos con vehemencia que alquile un coche para desplazarse de playa en playa y de población en población. Palma, aunque es muy bonita, sólo tarda en visitarse 1 ó 2 días. Es mejor reservar un hotel a lo largo de la costa, cerca de la playa, o si no un airbnb en una casa de campo en mitad de la isla. Le seducirán sus pequeñas y encantadoras poblaciones, los mercados, las calas y la naturaleza. Verá montañas hasta donde alcanza la vista, campos de trigo, higueras pero también palmeras. Mallorca no es solamente la isla turística y abarrotada de gente. También podrá descubrir en ella rincones salvajes y calas desiertas. Podrá degustar platos típicos y productos artesanos.
No debe perderse
La playa de s’Amarador, la cala Trota, la Cala Pi, el casco antiguo de Palma, los pueblecitos de la Sierra de Tramontana, el Puerto de Sóller, el municipio de Sineu, el Cabo de Formentor.
Menorca
El color del agua es impresionante. Tendrá la impresión de que se está bañando en una piscina.
¡Las playas de las Antillas o de Tailandia no tienen absolutamente nada que envidiarle! Por supuesto, en verano está lleno de gente, pero puede muy fácilmente ir fuera de temporada. En junio y en septiembre/octubre todavía hace muy buen tiempo. Resulta imprescindible alquilar un coche o un escúter. Una vez en el lugar, advertirá que la isla dispone de autobuses, ¡pero sólo pasa uno cada hora! ¡Aquí podrá descubrir una aldea de pescadores y unas calas sorprendentes!
No debe perderse
El Puerto de Mahón, el municipio de Ciudadela, la cala Cales Coves, las impresionantes vistas de Monte Toro, la playa Es Talaier, la cala Presili
Formentera
Nuestra favorita. Situada en el sur de Ibiza, Formentera es una pequeña isla salvaje y todavía poco turística. Un auténtico paraíso en la tierra. Allí es posible tomarse las cosas con calma ¡y maravillarse a cada paso! En pareja o en familia. Solo o en grupo. No tardará mucho en explorar la isla, eso es verdad, pero pasar algunos días en ella es la mejor forma de relajarse ¡y de disfrutar de este entorno idílico!
No debe perderse
La capital, San Francisco Javier, la punta del Ras, el faro de la Mola, las torres de vigilancia, la playa de Illetes, el cine al aire libre en verano en la plaza del pueblo de Sant Ferran, la playa Es Arenals…